Después de haber tenido que hacer un pequeño viaje para conseguir algunos ingredientes... ya estamos preparados.
A continuación la lista de ingredientes para unos 6 mochis (luego depende del tamaño que decidamos hacer):
- 100ml de agua
- 100gr de harina de arroz glutinosa, es muy importante que sea esta porque sino no sale
- 3 cucharadas de azúcar de las soperas (seamos un poco golosos)
-200gr de pasta Anko, es decir, pasta de judía roja.
En este caso no hemos utilizado fresas por una sencilla razón, ahora las fresas que hay por aquí no son muy allá y es mejor no utilizar un alimento reemplazable o que en esta caso no pasa nada sino se usa, que usar uno de baja calidad que después del esfuerzo que lleva esta receta nos lo estropee todo.
Yo misma me he quedado con ganas de haberlo hecho con fresa pues en la presentación queda genial pero algo básico en la cocina es nunca anteponer la estética a la calidad de un plato.
Para empezar cogemos la pasta de judía roja un lo colocamos en un cazo a fuego suave, esto se hace para deshacernos que espese eliminando el exceso de liquido que en ocasiones trae, lo tenemos en el fuego durante un rato removiéndolo para que no se pegue y cuando veamos que ya esta bastante espeso lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar un poco.
A continuación lo pasamos por un pasapures o chino para deshacernos de las pieles de las judías que sean mas duras y así que nos quede una pasta uniforme de textura suave y lo dejamos a la espera de que llegue su turno y así se va enfriando para poderlo manipular luego.
Ahora vamos a preparar la cobertura, esa extraordinaria cobertura con textura elástica y diferente.
Cogemos un cazo no muy grande y en el vertemos el agua, el azúcar y la harina y lo mezclamos todo bien con un cucharón hasta que sea homogeneo, nos quedara una pasta muy blanca, lo cual es debido a que la harina que usamos de arroz glutinoso es muy fina y blanca.
Esta pasta va a ser cocida al baño María por lo cual colocaremos al fuego otro recipiente algo mas grande con agua e introduciremos la cazuela con la mezcla tapándolo con una tapadera envuelta en un trapo para que no escurra el agua y lo dejaremos al baño María aproximadamente unos 15 minutos (este tiempo con el agua hirviendo).
Durante este rato procuraremos no levantar la tapa para evitar que se rompa la temperatura de cocción.
En lo que se hace la cobertura preparamos una superficie bien limpia y la espolvoreamos con harina.
Una vez ya cocida la pasta, la despegamos de la cazuela con una espátula o cucharón de madera humedecidas para evitar que se nos pegue. y la colocamos en la superficie que hemos espolvoreado de harina.
Vamos cogiendo trozos de la pasta del tamaño que queramos hacer los mochis y con el rodillo les amasamos creando discos en los cuales coloraremos en el centro la pasta Anko y lo envolveremos haciendo un saquito o una bola.
La forma de bola es muy atractiva pero tenemos que tener en cuenta, y esto lo vereis el primer día que trabajeis con la pasta para mochis, que es una masa muy elástica y que se pega a todo, con lo cual moldearla en ocasiones cuesta mas de la cuenta y antes de desperdiciar una porción es mejor hacer un saco que también queda bonito estando bien doblado y queda presentable y delicioso.
Y ya esta aquí tenemos nuestro mochis ricos y listos para sorprender a todo el mundo.
en este caso en particular hemos espolvoreado azúcar vainillado para darle un toque diferetente pero se puede espolvorear también semillas de sésamo lo cual queda muy tradicional.
Lo cierto es que es un postre que hace poca gente por varias razones, una de ellas es como bien me dijo el propietario de la tienda donde conseguí la pasta de judía roja es que la gente no esta acostumbrada a la textura elástica o al hecho de que se utilice el Anko para el relleno. otra razón es la dificultad de encontrar la harina o el Anko lo cual no en todas partes lo tienen y otra razón (aunque esta es un poco de vagos) que aunque su elaboración no nos haga invertir mucho tiempo,en la limpieza de los materiales si que vereis que se tarda bastante por que como ya os he dicho se pega a todo.
Pero en fin, si se quiere disfrutar de un delicioso postre es lo que nos toca, trabajar un poco y disfrutar mientras lo hacemos.
Ademas hemos querido probar tambien cambiando la pasta anko por chocolate de reposteria fundido y una vez de se enfria nos deja un relleno con textura crocanti muy singular. ademas lo mezclamos con chocolate blanco pasa rebajar el amargor y quedo me maravilla.
esta iadea os la doy por si no encontrais el Anko o no os gusta.
Espero que si os atreveis a hacerlo os lo paseis bien, os guste y ya vereis como quedan encantados todos los comensales.
Y por la forma no os preocupeis, a medida que vamos haciendo mochis vamos entendiendo su manejo y con el tiempo todos podremos hacer mochis tan adorables como los que os enseñe en anteriores publicaciones.
Un saludo y seguiremos con más cosillas poco a poco.
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